Una encuesta realizada por el Sistema Público de Salud de Inglaterra puso de manifiesto que uno de cada 10 niños de tres años tiene caries. Los niños tienen un promedio de tres dientes con caries, perdidos o empastados. ¿Qué pueden hacer los padres para reducir los riesgos?

Evitar las bebidas y refrigerios azucarados

La caries dental es causada por el consumo frecuente de demasiados alimentos y bebidas azucaradas, según el Sistema Público de Salud de Inglaterra.
«A menos de que se aborde este problema, existe un riesgo mucho mayor de que se produzcan más caries en los dientes permanentes a lo largo de la vida adulta», advierten.
La Fundación Británica de Nutrición aconseja tratar de limitar los alimentos y bebidas que contienen azúcar a las horas de las comidas.
«Cuanto más a menudo tome el niño alimentos o bebidas azucaradas, más probabilidades tendrá de tener caries (los dentistas recomiendan que los niños no ingieran alimentos y bebidas que contienen azúcar más de cuatro veces al día)».
Los alimentos que contienen azúcar como dulces, mermeladas, pasteles, galletas, postres y helados, no deben darse con demasiada frecuencia y se deben mantener sólo a la hora de comer.
«Los frutos secos también pueden ser perjudiciales para los dientes por lo que hay que tratar de ofrecerlos a la hora de comer en lugar de entre las comidas.»
Los expertos sugieren ofrecer aperitivos, tales como frutas y verduras crudas, incluidas las mandarinas, plátanos, trozos de pepino o zanahoria.
Otros aperitivos saludables incluyen tostadas, galletas de arroz y palomitas de maíz.

Dar agua y leche

«Los jugos de fruta azucarados dirigidos a los niños muy pequeños no son necesarios y se deben evitar», dice Mel Wakeman, experto en nutrición de la Universidad de Birmingham City.
«El agua y la leche para los menores de tres años son la mejor opción», dice.
«La lactancia materna proporciona la mejor nutrición para los bebés, y las mejores bebidas para los niños pequeños de uno a dos años son la leche entera y el agua y de dos años de edad en adelante la leche semidesnatada y agua, siempre y cuando el niño sea de buen comer. »
Los nutricionistas recomiendan no añadir azúcar a los alimentos o bebidas de destete.

Sustituir el biberón por vasos a partir del año

Tomar las bebidas azucaradas en biberones y vasitos con tapa aumenta aún más el daño causado a la dentadura, en particular a los dientes delanteros.
El Sistema Público de Salud en Inglaterra aconseja a los padres que animen a sus hijos a beber de una taza de flujo libre a partir de los seis meses de edad y dejen de alimentarles con biberón a partir de los 12 meses de edad.
«Lo ideal sería que los niños sean alentados a pasar del biberón a una taza a partir del año, sino muchos niños pueden encontrar difícil (al igual que los padres) porque el biberón es a menudo una gran fuente de consuelo y menos sucio», dice Mel Wakeman.
«Enseñar a un niño a beber con pajita también puede ayudar».

Cepillar los dientes dos veces al día

Un cepillado a fondo durante dos minutos, dos veces al día, una de ellas antes de acostarse, ayuda a prevenir la caries dental, dice la Fundación Británica de Nutrición.
Se recomienda comenzar a cepillar los dientes de los niños tan pronto como aparezca el primer diente con una pasta sin fluor y supervisar su cepillado hasta que el niño tenga siete u ocho años de edad.
Desde la edad de tres años, es aconsejable usar sólo un cantidad pequeña de pasta de dientes con fluor.

Usar medicamentos sin azúcar

También se aconseja a los padres preguntar si hay disponible un medicamento sin azúcar y recordar al médico sobre esto cuando realice una receta para el niño.

Fuente Original: BBC / Imagen: Michael Stern